
Baliza geolocalizada, una genialidad de la DGT que genera dudas
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A la DGT no le parecía suficiente con la baliza luminosa y obligará a que sea geolocalizada que es mucho más cara. ¿Es realmente necesaria?
La Dirección General de Tráfico (DGT) sigue apostando por la modernización y la seguridad vial, y será a partir del 1 de enero de 2026 cuando todos los vehículos en España estarán obligados a llevar la baliza luminosa V16. Este dispositivo, que sustituirá a los tradicionales triángulos de emergencia, forma parte de las medidas implementadas por la DGT para reducir riesgos en carretera y proteger a los conductores que se encuentren en situaciones de emergencia.
Desgraciadamente, son muchas las personas que fallecen al año por atropellos mientras colocan o quitan los triángulos de emergencia, especialmente en vías donde los vehículos circulan a gran velocidad, como son lo son las autovías y autopistas. Según datos de la DGT, aproximadamente un 10% de las muertes en carretera están relacionadas con accidentes secundarios que ocurren mientras los conductores intentan señalizar una avería o un incidente.
Ante esto, la nueva baliza V16 de emergencia se presenta como una solución segura, ya que puede colocarse en el techo sin necesidad de salir del vehículo, reduciendo así el riesgo de atropellos. Esta “lámpara” emite una luz intermitente de alta intensidad visible a más de un kilómetro de distancia, incluso en condiciones de baja visibilidad como lluvia, niebla o durante la noche. Aún así, el dispositivo mantiene vivas las dudas acerca de su falta de eficacia durante el día o su uso en camiones, autobuses y vehículos de mayor altura.
La última novedad de la baliza V16 es su conexión a la plataforma DGT 3.0, un sistema que permite geolocalizar el vehículo en caso de activación. Esta funcionalidad facilita la coordinación con los servicios de asistencia y emergencias, reduciendo así los tiempos de respuesta. También, la geolocalización permite informar al resto de usuarios sobre la ubicación de los conductores que tengan una emergencia, ayudando a prevenir accidentes secundarios y mejorando la fluidez del tráfico.
Sin embargo, esta característica ha suscitado opiniones divididas entre los conductores por varios motivos. El primero reside en el precio, ya que una baliza V16 normal ronda entre los 12 a 16 euros aproximadamente, mientras que una baliza geolocalizada puede costar entre 50 a 60 euros. Esta diferencia en el precio se debe, principalmente, a que las geolocalizadas deben incluir una tarjeta SIM, por lo que se requiere la contratación de un servicio de compañía móvil.
En línea con esto último, la mayoría de los conductores llevan consigo un teléfono móvil (también con compañía telefónica) mediante el cual se nos puede geolocalizar, además de poder comunicarnos con los servicios de emergencia, por lo que esta funcionalidad de la baliza pasaría a un segundo plano. Además, los vehículos homologados a partir de 2018 ya están geolocalizados y disponen de un botón de llamada de emergencia “eCall”.
Además, este elemento sustituirá los triángulos de emergencia solo en España, que es donde será obligatoria, en el caso de viajar a otros países como Francia o Portugal seguirá siendo necesario llevar los triángulos en el maletero.
Desde la DGT, afirman que la baliza V16 geolocalizada representa un paso importante hacia una movilidad más segura y eficiente, aunque la obligatoriedad de su uso ha generado un gran debate entre los usuarios. Algunos valoran positivamente la innovación tecnológica, mientras que otros critican el coste adicional que supone por la geolocalización, una función prescindible para algunos.